LA GUíA MáS GRANDE PARA INMACULADA CONCEPCIóN

La guía más grande Para Inmaculada Concepción

La guía más grande Para Inmaculada Concepción

Blog Article




María reunió en su vida una serie de actitudes que la hicieron mantenerse pura a lo grande de toda su existencia: la humildad de quien se sabe pequeña, la disponibilidad absoluta de servicio al que la necesita, la confianza en Jehová, la discreción sin despabilarse protagonismo, la Convicción confiada de la que cree sin ocurrir visto, todas estas cosas la hacen ser la primera entre todos.

Activar o desactivar las cookies política de privacidad Más información sobre nuestra política de privacidad y del cómo tratamos tus datos personales

Precisamente esta imagen, tan aristocrático e imponente, fue la que Pío IX coronó con incomparable solemnidad el 8 de diciembre de 1869 con ocasión de la tolerancia del Concilio Vaticano I. Y es motivo de afecto y de complacencia espiritual para nuestra alma el vivo reminiscencia de sobrevenir asistido, medio siglo después de la definición dogmática, exactamente el 8 de diciembre de 1904, y de acontecer seguido con nuestra mirada de neosacerdote el aspaviento de San Pío X, el santo sucesor de Pío IX que renovó el acto de la coronación con una diadema todavía más esplendorosa de piedras preciosas recogidas de la piedad mariana de todos los puntos del Aeronave.

Pero —como suele decirse— no hay rosa sin espinas, y en los tallos de estas estupendas rosas blancas ni faltan las espinas, que para nosotros representan las dificultades, los sufrimientos, los males que han traumatizado y marcan igualmente la vida de las personas y de nuestras comunidades. A la Raíz se presentan las alegríFigura, pero se le confían igualmente las preocupaciones, seguros de encontrar en ella fortaleza para no abatirse y apoyo para seguir adelante.

Acompaña tú a todos los cristianos por el camino de la conversión y de la santidad, en la lucha contra el pecado y en la búsqueda de la verdadera belleza

¡Que preciosas son estas palabras! El Benemérito anciano Pío IX, al pronunciarlas el día de la Inmaculada de 1869, inaugurando con ellas el Concilio Vaticano, dio la Solemnidad de la Inmaculada Concepción tónica a su alejado sucesor; que con su abundancia el Señor las reciba, las repita pero desde ahora e invite a todos los hijos de la Iglesia católica a repetirlas en alabanza y súplica por el nuevo Concilio.

En la segunda repaso, leemos la carta a los Efesios, que anuncia el plan de Altísimo para la humanidad: “

Venimos para alegramos juntamente con María por este ocultación que se inscribe en la historia del gran adviento de la humanidad; y sobre el telón de fondo de esta historia Ella resplandece como la aurora en el paraíso: cuando la Confusión deja paso al día, las tinieblas a la vela.

Estos muchachos y muchachas corren el peligro de perder la esperanza, porque a menudo parecen huérfanos del real inclinación, que colma de significado y alegría la vida.

A lo largo de los siglos, la Iglesia ha tomado conciencia de que María "llena de Chispa" por Dios había sido redimida desde su concepción. Es lo que confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado en 1854 por el Papa Pío IX: «.

Por eso es la plena de Gracejo. En Ella queda restaurado todo el molido origen de nuestro pecado innovador. Nuestro origen prevaricador, y bastardo. Es en la Inmaculado restaurada como origen de Neutralidad, de redención y de salvación. Volvemos a ser en la Inmaculado, en Ella la primera volvemos a ser imagen y referencia de Todopoderoso: ¡ese es nuestro origen!

Lc 1, 28). La Inmaculada Concepción significa que María es la primera salvada por la infinita misericordia del Padre, como primicia de la salvación que Todopoderoso quiere donar a cada hombre y mujer, en Cristo. Por esto la Inmaculada se ha convertido en icono sublime de la misericordia divina que ha vencido el pecado. Y nosotros, ahora, al inicio del Multitud de la Misericordia, queremos mirar a este icono con amor confiado y contemplarla en todo su esplendor, imitándola en la Certidumbre.

Sí, queridos amigos. Una tiempo más, en este día solemne, la Iglesia señala al mundo a María como signo de esperanza cierta y de trofeo definitiva del acertadamente sobre el mal. Aquella a quien invocamos como "llena Solemnidad de la Inmaculada Concepción de Agudeza" nos recuerda que todos somos hermanos y que Dios es nuestro Creador y nuestro Padre.

Por todos nosotros, para que la celebración de la Solemnidad de hogaño nos ayude a Tomar continuamente de la fuente auténtica de la alegría que es la presencia de Jesús en nuestra vida. Oremos. 

Report this page